México ha registrado avances significativos en materia de ingresos y reducción de la pobreza en la última década; sin embargo, los retos estructurales siguen siendo profundos y limitan la movilidad social de millones de personas, advirtió la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El organismo destacó la disminución de la pobreza reportada por el Inegi recientemente, pero apuntó que la vulnerabilidad por carencias sociales creció.
Basada en cifras del instituto de estadísticas, la cúpula patronal expuso que en 2024, 41.9 millones de personas (32.2% de la población) enfrentaron al menos una carencia. La más común fue la falta de seguridad social, seguida de acceso a servicios de salud y alimentación nutritiva y de calidad.
Carencias más graves
La falta de acceso a seguridad social es la deficiencia más extendida: 48.2% de los mexicanos no cuenta con este derecho, lo que los deja sin cobertura de salud, pensiones o protección laboral. Le sigue la carencia en servicios de salud (34.2%), que se agravó tras la desaparición del Seguro Popular y la transición hacia nuevos esquemas de atención.
En cuanto a la alimentación, 14.4% de la población carece de acceso a una dieta nutritiva y de calidad, lo que genera problemas de malnutrición y obesidad que afectan principalmente a la niñez.
Indicó que el terreno educativo también mostró retrocesos: 1.5 millones más de niños y jóvenes de entre 3 y 21 años quedaron fuera de la escuela en 2024 respecto a 2016, lo que representa un riesgo para el desarrollo de capital humano y la competitividad del país.
Los avances salariales, una base insuficiente
La Coparmex destacó que los incrementos al salario mínimo han sido un motor clave en la reducción de la pobreza. Entre 2016 y 2024, el salario acumuló un aumento real de 150%, lo que permitió que más familias tuvieran acceso a bienes básicos.
La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) estima que la mitad de la reducción de la pobreza en ese periodo se debe directamente a la política salarial. Sin embargo, el organismo empresarial insistió en que un mayor ingreso no garantiza por sí mismo la movilidad social, si no viene acompañado de empleos formales con seguridad social, acceso a educación y servicios de salud de calidad.
Desigualdades regionales y el reto de la inclusión
Coparmex subrayó que los logros en reducción de pobreza no se distribuyen de manera equitativa en el territorio nacional. Mientras que estados como Nuevo León, Baja California Sur o Coahuila muestran indicadores favorables, en entidades como Chiapas, Guerrero y Oaxaca la pobreza sigue siendo alarmantemente alta, reflejo de la desigualdad estructural y de políticas públicas insuficientes para atender las necesidades locales.
“El trabajo formal y bien remunerado es la vía más sólida para reducir la pobreza, pero sin seguridad social, educación y salud de calidad, los avances corren el riesgo de ser temporales”, advirtió la organización empresarial.
Llamado a atender rezagos históricos
Finalmente, la Coparmex hizo un llamado a las autoridades a no conformarse con los avances logrados y a trabajar en una estrategia integral que ataque los rezagos históricos que persisten en el país.
“Los datos son positivos, pero también nos recuerdan que millones de mexicanos siguen atrapados en condiciones de precariedad. Si queremos un México con verdadera movilidad social, necesitamos garantizar derechos universales y oportunidades equitativas en todas las regiones”, expuso el organismo.
Aseveró que para construir una economía inclusiva con crecimiento equitativo y sostenido se requieren cinco líneas de acción:
- Generar empleos de calidad con remuneraciones suficientes
- Incorporar a más mujeres y jóvenes al mercado laboral formal.
- Impulsar cooperativas y negocios de economía social que fortalezcan el tejido productivo local.
- Garantizar educación y servicios de salud con calidad y equidad.
- Mejorar la distribución de programas de transferencias, asegurando que lleguen a quienes más lo necesitan.
- Propiciar condiciones de certeza jurídica y seguridad que promuevan la inversión y la generación de empleo.