Pensiones ya necesitan más recursos que Salud y Educación juntos

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José Manuel Arteaga

El gasto para el pago de pensiones en México ya superó los recursos que se canalizan a la Educación y Salud en su conjunto.

En 2017, entre enero y julio, México destinó 608 mil 41 millones de pesos para cubrir los pagos de pensiones, mientras para Salud y Educación se erogaron 957 mil 903 millones de pesos, según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Ocho años después, de acuerdo con la dependencia, en el mismo periodo de enero a julio de 2025, para Salud y Educación se desembolsó un billón 53 mil 745 millones de pesos, mientras para pensiones (contributivas y no contributivas) ya se registró un gasto de un billón 179 mil 295 millones de pesos.

“Lo que estamos viendo hoy es apenas del comienzo. Se vienen 20 años, más o menos; 25 en el caso de la pensión de adultos mayores, donde se viene una avalancha de pensionados. Se nos va a retirar toda la generación de transición y se va a duplicar más o menos la población mayor de 65. Entonces, la presión sobre el gasto solo va a crecer, crecer y crecer durante 20 años más”, aseveró Carlos Ramírez, expresidente expresidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Contexto: el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) reporta que, en el ejercicio fiscal 2018, el gasto clasificado como pensiones y jubilaciones ascendió a 793 734 millones de pesos, lo que representó poco más del 14% del presupuesto total de ese año, lo cual equivalía a 20.87 % del gasto programable y al 3.5 % del PIB.

Alcanzará 2 billones de pesos.

En entrevista con La Silla Rota, Ramírez aseveró que, durante 2025, México va a terminar con un gasto de 2 billones de pesos para cubrir las pensiones.

Detalló que será 1 billón 500 mil millones de pesos para pagar las pensiones a la generación de transición y otros 500 mil millones de pesos para el programa de la pensión de adultos mayores para 13 millones de personas.

“El gasto en pensiones, ya se sabía desde hace 20 años o 25, que iba a ser cada vez mayor porque estamos pagando las pensiones de la generación de transición. Se venía un tsunami grave, pero lo que terminó de empeorar la cosa, fue el programa de adultos mayores”, expuso.

Uno de los aspectos de presión a las finanzas públicas fue que el programa de adultos mayores que oscilaba en 40 mil millones de pesos en 2018, con la administración de Andrés Manuel López Obrador brincó hasta un gasto de 500 mil millones de pesos.

“Entonces, lo que estamos viendo hoy es apenas el comienzo”, destacó en la plática.

Ramírez dijo que, actualmente, deben ser 5 millones de pensiones contributivas, una cifra que se va a triplicar.

“Hacia adelante se nos viene la avalancha completa de toda la población económicamente activa, esa cifra se va se va a triplicar, es decir, de 5 millones de pensionados vamos a pasar a 15 millones de pensionados en los próximos 20 25 años”, puntualizó.

¿Cuál ha sido la solución?

El Socio Co-Director de Integralia expuso que lo que hizo el gobierno anterior y lo que realiza la administración de Claudia Sheinbaum es recortar en educación, salud, infraestructura, seguridad.

Expone que el gasto para el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2026 está muy presionado por la presión creciente en pensiones, el aumento del costo de la deuda y los programas sociales.

“El gasto en inversión de este año, pues está 35 5% abajo que el año pasado, y el gobierno quiere gastar en ferrocarriles el próximo año. Entonces, yo lo que anticipo es va a haber un crecimiento moderado del gasto en inversión para ferrocarriles, para todo lo demás no hay lana, PEMEX, CFE, todos van a estar castigadísimos otra vez. Va a haber eh dinero para pensiones, costo financiero y programas sociales y párale de contar. Educación, Salud, Infraestructura, Medio ambiente, Cultura, Innovación, etcétera, olvídate. Otro año fregados”, planteó.

¿Por qué es importante destacar el tema de pensiones?

El tema de pensiones es clave porque se trata de un asunto que impacta directamente en la seguridad económica, el bienestar social y la estabilidad económica de un país.

Un aspecto a destacar es la sostenibilidad a largo plazo, en donde la transición demográfica —menos jóvenes, más adultos mayores— compromete la viabilidad de los sistemas de pensiones.