Margarita Solano
En entrevista con La Silla Rota, el Maestro Hiram Valdéz Chávez, presidente de Comnapaz México, advirtió que el país reprueba en materia de paz y aún enfrenta serios desafíos porque a pesar de los avances en combate a la corrupción y políticas de seguridad, “los grupos delictivos y la violencia estructural continúan afectando al país”.

De acuerdo con el Índice Global de Paz (IGP) 2025, México ha registrado un deterioro acumulado del 13.4% en su calificación desde 2015. No obstante, a partir de 2019 —cuando alcanzó su punto más crítico en materia de paz— el país ha mostrado una recuperación paulatina, con una mejora del 6.4% en los últimos años.
“México tiene capacidad para superar esta situación, pero necesitamos enfocar esfuerzos en la paz positiva, que promueve el desarrollo económico, social, cultural y académico, y no solo la contención de la violencia”, señaló Valdéz en el Marco del Día Internacional de la Paz que se conmemora este 21 de septiembre.
El especialista recordó que la sociedad civil ha jugado un papel crucial durante más de 32 años, promoviendo proyectos de educación para la paz y mediación de conflictos. Según él, acciones como la denuncia de corrupción y la participación ciudadana contribuyen a generar un entorno de responsabilidad colectiva.
Reformas legislativas para fortalecer la paz positiva
Valdéz detalló que el próximo 24 de septiembre Comnapaz México entregará a la Cámara de Diputados más de 25 iniciativas de ley, incluyendo la Ley Federal de Cultura de Paz, la creación de la Comisión Nacional para la Cultura de Paz, un Centro de Estudios para la Paz y un Fondo Nacional para la Paz. Estas iniciativas buscan consolidar una estructura legal que permita construir una paz sostenible en todo el país.
“La reforma integral de cultura de paz, pretende abrir espacios de participación ciudadana y asegurar que los programas de paz sean sostenibles más allá de cada administración”, afirmó.

La reforma integral de cultura de paz también contempla la creación de centros comunitarios de reconstrucción de paz, donde los ciudadanos puedan participar en mediación de conflictos y desarrollo de proyectos locales. “Cada ciudadano puede ser un actor de cambio. No se trata solo de organizaciones grandes, sino de comunidades y personas que quieran construir un entorno pacífico”, subrayó el presidente de Comnapaz México.
El Mtro. Valdéz también recordó que la primera propuesta para crear una Comisión de Paz fue presentada en 2010, pero fue rechazada por la administración de Felipe Calderón, cuya estrategia priorizaba la “paz negativa” basada en la contención de la violencia a través de la reacción, no de la prevención. A pesar de ello, la sociedad civil ha logrado avances significativos en reformas estatales y en la promoción de programas de mediación, justicia alternativa y educación para la paz.
Valdéz destacó además la importancia de la educación para la paz, incorporando planes educativos que capaciten a estudiantes, docentes y profesionales para aplicar la cultura de paz en la vida cotidiana. Asimismo, hizo un llamado a legisladores, empresas y sociedad civil a unirse a esta estrategia para garantizar que México avance en la construcción de paz positiva de manera coordinada y sostenible.
Colima, el estado menos pacífico; Yucatán, el más pacífico por octavo año consecutivo
En 2024, Colima se posicionó como el estado menos pacífico del país, principalmente por su alarmante tasa de homicidios. Con 101 muertes por cada 100 mil habitantes, la entidad registró el nivel más alto de violencia letal en México, consolidándose como la región con el mayor deterioro en la percepción de paz y seguridad.
Después de Colima, los estados que completaron la lista de los menos pacíficos fueron Guanajuato, Morelos, Baja California y Quintana Roo. Cada uno enfrenta retos particulares relacionados con la delincuencia organizada, la violencia letal y la debilidad institucional para contener los factores que impulsan la inseguridad.
En contraste, Yucatán se mantuvo, por octavo año consecutivo, como el estado más pacífico del país. Su bajo nivel de violencia y estabilidad social lo convierten en un referente nacional. A Yucatán le siguieron Tlaxcala, Durango, Chiapas y Nayarit, entidades que, pese a ciertos desafíos locales, han logrado sostener indicadores de paz por encima del promedio nacional.
El Índice Global de Paz también destacó a Zacatecas como la entidad con la mayor mejora en 2024, gracias a una ligera disminución en los niveles de violencia. En el extremo opuesto, Tabasco registró el mayor deterioro en materia de paz, reflejando un aumento de los delitos violentos y la debilidad de sus instituciones de seguridad.
Más allá de estas variaciones, Hiram Valdéz reconoce que algunos estados se distinguen por impulsar políticas innovadoras en la construcción de paz. Jalisco, por ejemplo, ha desarrollado el Instituto de Justicia Alternativa y el Instituto de Investigación en Estudios de Paz y en Querétaro la mediación escolar cobija a varias escuelas de educación básica para resolver los conflictos de forma pacífica. “Estos estados muestran que es posible medir el impacto de los programas de paz y generar estrategias que transformen la convivencia social. Necesitamos que estas experiencias se multipliquen en todo México”, señaló el académico.
“México necesita políticas públicas internas que respalden la paz positiva. Es momento de que cada ciudadano y cada comunidad se involucre activamente, porque solo así podremos contrarrestar la violencia y generar un país más justo y seguro”, concluyó el presidente de Comnapaz.