Rubén Aguilar
Del documentalista mexicano Santiago Maza Stern es Estado de silencio (México, 2024), suyo también es el guion. El trabajo le tomó cinco años y da cuenta, a través de cuatro casos específicos, cómo se ejerce el periodismo en el país más violento del mundo para realizar esta actividad. De 2006 al día de hoy han sido asesinados 140 periodistas.
El documental expone, en el marco de la guerra en contra de los grupos del crimen organizado, cómo cuatro periodistas se convirtieron en blanco de la represión. Ellos, así como cientos de sus colegas, son al mismo tiempo investigadores y víctimas de la narcopolítica y de la corrupción política, policial y militar a sueldo de los criminales.
Los cuatro periodistas son Pino, subdirectora de la Agencia Quadratin Chiapas y corresponsal del diario El Universal en Tapachula, Chiapas; Davish, su compañero, director general de la Agencia Quadratin Chiapas; Jesús Medina, trabaja en el estado de Morelos, y Marcos Vizcarra, en el estado de Sinaloa. Todos en algún momento han tenido que abandonar las ciudades en las que trabajaban por amenazas de muerte.
Este dramático retrato es al tiempo un llamado a que se respete la libertad de prensa que no puede permanecer bajo asedio como ahora está en todo el territorio nacional. Para el director, el cambio en la presidencia de la República a partir de 2024, no implica que vaya a mejorar la situación de los periodistas en el ejercicio de su profesión.
Maza Stern, que estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana, ha dicho que el documental muestra cómo los cuatro periodistas de los que se cuenta su historia se encontraban, durante la filmación, en distintos puntos del camino de lo que significa “ser periodista crítico en México: ser amenazado, recluirse después de la amenaza, y encontrar las formas de seguir haciendo el trabajo, pero con resiliencia y con una adaptación”.
El director dice que es necesario rescatar la “conexión humana” entre los periodistas que reportan información y las personas que la reciben, y que “regresar a lo humano” en el periodismo es una de las lecciones que aprendió durante la producción del documental.
El documentalista espera que con este trabajo el público salga de la apatía, de “una espiral que se va apoderando de nosotros y que normaliza la violencia”, y favorezca la empatía con los periodistas que trabajan en el país.
También espera que quien ve el documental se solidarice no solo con los periodistas, sino también con las personas vulnerables que aparecen en los reportajes, como las madres que buscan a sus hijos desaparecidos, los migrantes que huyen de la pobreza y la violencia, y los activistas que defienden a sus comunidades.
La historia está muy bien contada, y tiene un tono intensamente dramático, pero sin caer en el sensacionalismo. Los periodistas hablan abiertamente de su situación y de las dificultades que en México existen para ejercer libremente el periodismo. Es la primera obra que veo de Santiago Maza Stern y me he propuesto seguir su trabajo. Enseño comunicación en la Universidad Iberoamericana donde él estudió.
Se puede ver en Netflix.

Estado de silencio
Producción: México, 2024
Título original: Estado de silencio
Dirección: Santiago Maza Stern
Guion: Santiago Maza Stern
Fotografía: Odei Zabaleta
Música: Carlos Virzi
Actuación: Personas reales que viven los hechos