Álvaro Aragón Ayala
¡Es la jubilación “leonina”! Ese es el resultado de las auditorías externas: cuando el Subsecretario de Educación Superior (SEP), Ricardo Villanueva Lomelí, decidió, por instrucción presidencial, advertir a los directivos de la Universidad Autónoma de Sinaloa que si no construían o modificaban su “sistema” de pensiones/jubilaciones y si no sometían a la institución a una profunda reforma, el gobierno federal no destinaría apoyos adicionales para ayudarlos a pagar las quincenas de diciembre y dictaría medidas administrativas y jurídicas para cancelar la llamada jubilación dinámica, lo primero que revisó fueron los resultados de las auditorías externas practicadas en los últimos 15 años a la Casa Rosalina.
Efectivamente, el alto funcionario de la SEP no tomó una determinación a la ligera o sin consultar para analogar el pago de la jubilación dinámica a una nueva modalidad de la “estafa maestra”, porque quienes la perciben ya cuentan con una pensión del IMSS, para la cual cotizaron, y reciben la prestación de retiro de la Universidad sin aportar ni un centavo. Fue así que acudió a la asesoría de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, a la Unidad de Asuntos Jurídicos de la propia SEP, a la Secretaría Anticorrupción y a los arqueos contables-administrativos de la Auditoría Superior de la Federación.
PRIMERO SE REVISÓ EL MANEJO DEL PRESUPUESTO
Para clavar es narrativa contundente, para precisar, Ricardo Villanueva Lomelí recogió también los diagnósticos elaborados por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación en materia de jubilaciones y pensiones. Pero primero se concentró en el manejo del presupuesto de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Giró instrucciones a personal especializado de la SEP para que revisaran hoja por hoja, palmo a palmo, los resultados de las últimas, no ocho auditorías, sino once, practicadas a Universidad la ASF en los últimos 15 años, incluidas la más reciente, la del 2023 -la del 2024 está en curso-.
Se determinó, con base en información confiable, a la cual se le agregó el resultado de un estudio actuarial de la Subsecretaría de Educación Pública, que la crisis financiera de la UAS, esa que obligó a los directivos a pedir dinero para cerrar el ciclo 2025, para pagar aguinaldos y salarios, sumando el pago de las jubilaciones, no es culpa del Rector Jesús Madueña. Las auditorías externas aplicadas a la Casa Rosalina, que contienen las ejercidas a la actual administración, no arrojaron desvíos, ni malversación de fondos ni ningún acto de corrupción.
EL PAGO DE LAS PENSIONES “LEONINAS”
Con los datos de las auditorías externas, el titular de la Subsecretaría de Educación Superior orientó entonces sus acusaciones derivadas de la crisis económica-financiera por la que atraviesa la UAS al “tradicional” mecanismo saldar la jubilación dinámica sin un soporte financiero. Para el cubrir el aguinaldo y la prima vacacional de este año -dijo tajante- “sí tienen recursos, lo que les falta es dinero para pagar sus ‘pensiones leoninas’ porque dieron el 160 por ciento a alguien que está en su casa, que no aportó un solo peso en 40 años y la Universidad tampoco”.
Expuso que “se ha dado un trato a las universidades como si todas hubieran estado en la Estafa Maestra, como si todas tuvieran pensiones quebradas, como si nadie hubiera hecho reformas (…), y se tiene que empezar a distinguir entre unos y otros, a promover a quien hizo sus reformas y pagó su costo; darles más a las que se portaron bien y nada a quienes no lo hicieron” y señaló que “no se vale que haya quien reciba una doble pensión en este país sin haber aportado nada durante todos estos años trabajando: cero pesos el patrón, cero pesos el trabajador, se van con una pensión al 100 por ciento de la Universidad y con otra del IMSS, 160 por ciento; te va mejor jubilado que trabajando”.
LA REVISIÓN JURÍDICA DE LAS JUBILACIONES DINÁMICAS
El gobierno federal no destina, no etiqueta ni un solo centavo para el pago de la jubilación dinámica; no la incluye en el subsidio universitario. La Consejería Jurídica de la Presidencia de la República y la Unidad de Asuntos Jurídicos entregaron un diagnóstico a la SEP, revisado por el encargado del “Caso UAS”, Ricardo Villanueva Lomelí, análisis que pone en duda la legalidad del pago de la jubilación dinámica, y que, de no crear la Universidad un nuevo esquema de financiamiento del beneficio “extralaboral”, en la figura de un Fondo o Fideicomiso, está listo para aplicarse o ser llevado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En este sentido, en la sentencia de la revisión de amparo 95/2024, la ministra de la SCJ Lenia Batres Guadarrama precisó que la jubilación (universitaria) “es una prestación netamente extralegal (….), tal pensión es adicional a las previstas en el derecho de nuestro país (por lo tanto), es objetivo y razonable establecer su aportación al Fondo aun a cargo de personas jubiladas, a fin de preservar las prerrogativas de las que gozan”, y consideró Constitucional la parte de la cláusula que prevé la deducción que se aplica a los trabajadores en activo y jubilados para poder gozar de la pensión/jubilación, pues -dijo- “se estipuló en el Contrato, por la libertad de las partes, “dar mayores prestaciones que las legales”.
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DE CÓMO NACIÓ EN LA UAS UNA JUBILACIÓN POR ENCIMA DEL TABULADOR DEL IMSS