Cinco minutos para defender al INE

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Amparo Brindiz Amador

Más allá de si las audiencias públicas de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral son un ejercicio de escucha activa o no, o si se tomarán en cuenta las opiniones vertidas ahí para lo que será la próxima reforma política electoral, la participación de cinco minutos de la presidenta del INE en días pasados en Sonora refrendó su compromiso con el Instituto Nacional Electoral (INE), con los Organismos Públicos Locales (OPL), con la democracia y con la ciudadanía.

Se defendió la capacidad técnica que tiene el INE, la cual ha superado con éxito los grandes retos a los cuales se ha enfrentado: tiempos cortos, presupuestos recortados, huecos en las leyes, la presión de los diversos jugadores de cada elección. Pero, aun así, es una institución sólida, que ha sabido adaptarse a las exigencias de los contextos cambiantes, de las mayorías en el poder, de los retos internacionales y de la irrupción de las nuevas tecnologías.

La reforma del 2014, más que un dilema estructural, robusteció a la autoridad electoral a través de la transformación del Instituto Federal Electoral (IFE) en un nuevo organismo público autónomo de carácter nacional llamado Instituto Nacional Electoral (INE), al cual se le dotaron de nuevas atribuciones, dicha reforma, rediseñó el régimen electoral mexicano, transitando a un federalismo electoral cooperativo que buscaba mejorar el desempeño de las atribuciones tanto del propio INE como de los OPL, generando economías de escala y estandarizando las condiciones de la competencia electoral.

Una de las más sentidas quejas era la intervención de quien detentaba la gubernatura en los estados, de su injerencia en la designación de los consejeros y consejeras locales, lo cual, con la reforma de 2014, se puso fin, pero el tema presupuestal sigue siendo una batalla que aún no termina.

La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, hizo una defensa de los OPL, y que mejor que donde ella fue consejera presidenta del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Sonora, dijo que éstos no pueden desaparecer, y es verdad, los contextos locales son muy diferentes entre sí, cada entidad federativa cuenta con un OPL, quien se encarga de la organización de las elecciones para los cargos a las gubernaturas, diputaciones, presidencias municipales e integrantes de ayuntamientos, entre otras atribuciones, con características y contextos muy particulares que necesitan de un organismo que conozca y se desenvuelva en cada entidad.

Los OPL no solo organizan elecciones locales, sino que contribuyen al desarrollo de la vida democrática; fortalecen el régimen de asociaciones políticasgarantizan a la ciudadanía el ejercicio de los derechos político-electorales y vigilan el cumplimiento de sus obligaciones; garantizan el principio de paridad de género y el respeto a los derechos humanos de las mujeres en el ámbito político y electoral; promueven el voto, la participación ciudadana y la construcción de ciudadanía; difunden la cultura cívica democrática y la participación ciudadana; además de contribuir al desarrollo y adecuado funcionamiento de la institucionalidad democrática.

Hoy más que nunca, en un momento en que la democracia se encuentra cuestionada y amenazada, es menester fortalecer el valor de nuestra democracia, divulgar la cultura cívica, defender los derechos políticos-electorales, robustecer y practicar los principios democráticos y que mejor que con un INE fortalecido.

Esperemos que la próxima Reforma Político-Electoral, no vea a la democracia como un gasto sino como una inversión, no vea al INE como un enemigo, sino como una institución que garantiza la estabilidad democrática de nuestro país.