Alvaro Aragón Ayala.
¿Hay o no en Culiacán una fascinación por la muerte? ¿Las lágrimas ya se secaron? Las imágenes del terror difundidas a diario por las redes digitales están marcadas por la narrativa fúnebre, sangrienta, que embota los sentidos y conduce al pánico y la locura terrenal.
Que conste: cientos de familias huyen de Culiacán temerosos de sumarse a la estadística de muertos o desaparecidos. Se niegan a ser víctimas de la disrupción que pegó en el “corazón” del Estado Profundo. El tren de vida cambió. La historia de los muertos subyuga y a la vez aterra.
Como escribió el italiano Giovanni Papini en la historia “Muerte a los muertos”, los muertos “no tienen nada que perder y están seguros de su inmunidad y de su impunidad; son prepotentes, maliciosos, malignos, ¡ay de quien no sabe defenderse de los muertos!”.
De acuerdo al autor italiano, “creemos que los muertos no existen, siendo así que durante siglos usurpan nuestro espacio y nuestro tiempo, dominan nuestro pensamiento, nos oprimen con sus fantasmas y con sus antojos. Los muertos son señores y dueños de los vivos”.
En la narrativa de la muerte o literatura del terror, Culiacán no es un simple escenario fúnebre; es una entidad viva, cuyas familias respiran miedo, agonía, y el flagelo del asesinato. Las masacres son verdaderos íconos de lo siniestro, de la materialización de los horrores más allá de lo imaginable.
CRISIS EN LAS UNIVERSIDADES
La orden federal es reordenar o restructurar los sistemas de pensiones y jubilaciones. No hay de otra. No hay reversa. La Secretaría de Educación Pública está exigiendo a once universidades de educación superior -incluyendo a la Universidad Autónoma de Sinaloa-que modifique sus “jubilaciones dinámicas” que en algunos de los casos están absorbiendo el 20, 30, 40 y hasta el 50 por ciento de sus presupuestos.
De no transformar sus esquemas de pago de jubilaciones. De no hacerlo, la SEP pudiera declarar disfuncional a las instituciones y cancelarles sus subsidios bajo el argumento de que las universidades fueron creadas para generar investigación y conocimiento y formar profesionistas no para pagar jubilaciones, responsabilidad que recae en el Instituto Mexicano del Seguro Social y en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
La SEP posee una radiografía exacta de lo que ocurre en las universidades en crisis: un comité técnico integrado por personal de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la Asociación Mexicana de Órganos de Control y Vigilancia en Instituciones de Educación Superior A.C. (AMOCVIES) la Dirección General de Educación Superior Universitaria (DGESU-SEP) y expertos en educación superior, determinó que las jubilaciones dinámicas están conduciendo a la quiebra a las casas de estudio.
Definitivamente: las universidades no pueden con el peso financiero de sus sistemas de pensiones y jubilaciones. La SEP exige, pues, que las instituciones se pongan a trabajar en un nuevo marco normativo que les garantice el pago de la prestación de retiro sin dañar u horadar los presupuestos de las instituciones. El gobierno federal pide a las universidades que no reconozcan prestaciones laborales lesivas.
LA “ESTADÍSTICA” POR ACCIDENTES VEHICULARES
Mapasin se promueve como “una iniciativa ciudadana que busca mejorar la movilidad en Culiacán, Navolato y Sinaloa a través de tres estrategias, Plan Avanza para Culiacán, Plan de Movilidad para Navolato y Plan Conecta para Sinaloa. A su vez, Mapasin es una plataforma de difusión de planes, proyectos e ideas para nuestras ciudades. Promovemos una visión de desarrollo a largo plazo en la movilidad de Sinaloa”.
Muy bien. Aplausos, diría Memo Ríos. Sin embargo, el director de Mapasin, Luis Ernesto Castro, ofreció una “estadística” muy masturbada sobre el “impacto en positivo” que ha tenido, según sus cuentas alegres, el trabajo de esta “organización” en Culiacán, en donde -dijo- se logró una reducción del 63 por ciento en muertes por siniestros viales durante los primeros cinco meses de 2025, al pasar de 24 víctimas en el mismo periodo del año anterior a solo nueve.
El descenso, de acuerdo a la óptica de Mapasin, “se debe a diversas acciones implementadas en la ciudad, como la construcción de pasos seguros, reconfiguración de vialidades, mejora en la semaforización y mayor señalización en puntos clave”, por tanto, “es una buena noticia: hay 63 por ciento menos fallecidos, las acciones aplicadas están funcionando y la gente comienza a manejar con más precaución”.
En realidad, la reducción de muertes por accidentes obedece a que la violencia generó en Culiacán una disminución de más del 60 por ciento en el tráfico vehicular y el peatonal en más de un 70. Solo en las “horas pico” se registra una movilización vehicular importante. Las personas prefieren mantenerse en sus casas por temor a quedar en medio del fuego cruzado del crimen organizado. Cientos de familias enteras han emigrado a otras ciudades del estado y del país.
A contrapartida, el robo de vehículos es impresionante. En 10 meses de violencia han despojado a más de 5 mil 800 personas de sus camionetas o automóviles. Persiste la quema de unidades motrices. Las zonas que Luis Ernesto Castro incluye en el programa de “construcción de pasos seguros, reconfiguración de vialidades, mejora en la semaforización y mayor señalización en puntos clave”, son en sí, ya, panteones a cielo abierto. Es tierra de sangre y muerte.
RICARDO MADRID, EL PROYECTO DE QUIRINO
No sorprendió a nadie que Ricardo Madrid Pérez, diputado federal y dirigente en Sinaloa del Partido Verde Ecologista de México, haya difundido varias fotografías tomadas en la “oficina oval” de la Secretaría de Agricultura, allá en la ciudad de México, en donde se le ve al lado del gobernador Rubén Rocha Moya, Julio Berdegué, María Luisa Albores de Alimentación para el Bienestar, e Ismael Bello, secretario estatal de Agricultura.
Ricardo divulgó los retratos con un texto sugerente: “estamos trabajando para que al campo sinaloense le vaya bien…por eso participé en la reunión de seguimiento. Seguiremos sumando esfuerzos convencidos de que, en equipo, Sinaloa seguirá siendo el granero de México”. La señal la mandó el representante estatal del PVEM capitalizando políticamente una reunión de trabajo. Lo cierto es que mas que interesarle el campo, a Ricardo Madrid lo que le importa es la candidatura de Morena-PVEM a la gubernatura de Sinaloa.
Si. Por ahí está la jugada de Madrid Pérez, quien ya tiene varios días promoviendo su figura. Representa, sí, también, el proyecto por la gubernatura de Quirino Ordaz Coppel, el mismo ex mandatario estatal que heredó un estado sumido en la crisis económica, y que fue enviado por Andrés Manuel López Obrador a la Empajada de México en España. Ricardo Madrid es, pues, el alfil de Quirino.
¿Le alcanzarán las fuerzas y las influencias al ex gobernador como para imponer en el 2027 como candidato de la futura alianza Morena-PVEM a Ricardo Madrid? En política no hay nada escrito. En Sinaloa el PVEM es de Quirino Ordaz, cuyos negativos podrían exhibirse, mediática y políticamente, si decide jugarle las contras a quienes gobiernan Sinaloa. Sí, ya se mueve en ese sentido, pero de manera “diplomática”.