Rubén Romero
La ola de violencia que azota a Sinaloa ha obligado al cierre de dos mil negocios solo en la primera mitad de 2025, según datos de la Coparmex.
La presidenta estatal del organismo, Martha Reyes Zazueta, advirtió que los delitos se han disparado a niveles alarmantes y que la economía local se encuentra en crisis.
“La inseguridad está afectando profundamente a Sinaloa. La inversión se contrajo, se perdieron 36 mil empleos y dos mil empresas cerraron. No sabemos cuándo se va a recuperar la economía”, alertó Reyes en conferencia de prensa. Tan solo en junio, la entidad registró 212 asesinatos, la cifra mensual más alta de su historia.
En paralelo, los casos de extorsión aumentaron 300 por ciento en el primer semestre del año frente al mismo periodo de 2024, al pasar de 14 a 56 víctimas, según el Monitor de Seguridad de Coparmex. La mayoría de estos ataques están dirigidos contra empresas formales.
También se dispararon los robos a negocio. De enero a junio sumaron mil 407 casos, un incremento anual de 62 por ciento. De ellos, mil 68 fueron con violencia, lo que implica que tres de cada cuatro atracos ocurrieron bajo amenazas o armas. Solo en junio hubo 254 robos, de los cuales 192 fueron violentos.
El impacto ha sido especialmente severo para sectores como restaurantes, turismo, hoteles, agencias automotrices y comercio en zonas céntricas de ciudades como Culiacán, Mazatlán y Guasave.
Ante este panorama, los empresarios solicitaron al gobierno federal la condonación de impuestos, créditos blandos y apoyos fiscales para mantenerse a flote.
“Los números hablan por sí solos, muchas empresas ya no pueden cumplir con sus obligaciones fiscales. Lo que pedimos es empatía y soluciones reales”, dijo la líder empresarial.
A nivel nacional, Coparmex propuso también una Ley General contra la Extorsión, con reglas claras, penas más severas y sanciones a funcionarios que permiten extorsiones desde los penales.
El presidente nacional del organismo, Juan José Sierra, calificó como crítica la situación en Sinaloa y aseguró que la violencia ya provocó pérdidas económicas por 36 mil millones de pesos.
“El entorno de militarización, las extorsiones sistemáticas y la falta de garantías mínimas están destruyendo el tejido productivo”, advirtió Sierra.
Empresarios de la región han denunciado que viven bajo amenaza constante.
“No se preocupen solo por mí, todos los empresarios estamos amenazados todos los días desde que comenzó esta narco violencia”, dijo Reyes cuando se le preguntó si había recibido amenazas directas.
El deterioro de la seguridad en Sinaloa es parte de una tendencia nacional. Solo en el primer semestre del año, México registró cinco mil 887 víctimas de extorsión, el nivel más alto desde que hay registro, y un promedio de 32.5 víctimas al día.