AlquimiaPay, Caso pendiente que prefieren olvidar  

Share

Julio Pilotzi

Pasan los meses y el caso AlquimiaPay se mantiene como uno de los escándalos más relevantes del ecosistema fintech en México, con implicaciones legales, financieras y reputacionales que podrían reconfigurar el sector. La firma, dirigida por Sergio Loredo Foyo, enfrenta acusaciones de fraude que involucran a miles de usuarios y un presunto daño económico que se estima entre 800 millones y mil millones de pesos. Él prefiere seguir operando, sin contestar llamadas de los que le reclaman su dinero, incluso hoy se está solicitando la intervención del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por existir extranjeros que creyeron en este personaje deleznable que presume hasta otorgar una tarjeta de crédito respaldada por la firma Visa.

Los inversionistas y clientes afectados han solicitado la intervención de autoridades nacionales e internacionales para congelar activos y dar seguimiento al flujo de recursos vinculados con la empresa. Entre las entidades y socios señalados como parte de la red de operaciones están Rami Estrategias, Punto Fintech, ByteLoan FX, Sofom Waer, Opciones Empresariales del Noreste, Financiera Más, así como el financista Armando Sánchez Porras, lo que amplía el espectro de la investigación y la complejidad del caso. Aunque la compañía ha intentado contener el daño asegurando que la crisis se originó por un “hackeo” y que opera bajo estándares legales, con certificaciones internacionales y una solicitud en curso ante la CNBV, estas declaraciones no han logrado recuperar la confianza. AlquimiaPay afirma estar ofreciendo devoluciones parciales mediante un plan de pagos, pero los avances han sido lentos y generan escepticismo entre los afectados. El desenlace de este conflicto será determinante para evaluar la credibilidad de los proyectos fintech en el país y establecer un precedente regulatorio que ponga a prueba la capacidad de las autoridades para proteger al usuario sin frenar la innovación tecnológica.


Esto no significa que no exista acción legal en curso, se sabe que hay carpetas de investigación radicadas, como una ante la Fiscalía de Miguel Hidalgo, pero no se han hecho públicos avances ni citatorios oficiales. Sin fechas confirmadas, resulta difícil anticipar próximos eventos legales. Este vacío informativo da paso al sospechismo, a la incertidumbre, a la indefensión de los ofendidos con un fraude lleno de complicidad, donde no avanzan las etapas procesales, opacidad en audiencias y plazos, que garanticen transparencia, y permitir a los afectados darle seguimiento efectivo al caso. Unos, ya negociaron para no seguir difundiendo en redes sociales, la infamia de Loredo Foyo, otros aún tienen la esperanza de lograr justicia para sus clientes.

Rescate Autofin

KapitalBank concretó la adquisición del 70 por ciento de Banco Autofin México (BAM) por 150 millones de dólares, en una operación asesorada por Von Wobeser y Sierra, con la que busca ofrecer experiencias tecnológicas de vanguardia y beneficios como tarjetas de crédito, inversiones automáticas y soluciones de inteligencia artificial; la compra, que aún requiere aprobación de las autoridades financieras. En el pasado decíamos que llegaba en un momento clave esta firma para Autofin, tras señalamientos de problemas financieros, cuando entonces se contemplaba fortalecer canales digitales, transformar sucursales al concepto Kapital House y preservar el negocio de financiamiento automotriz mediante una alianza permanente con Grupo Autofin para desarrollar nuevos productos y mercados.

Voz en Off

Fibra Inn, concretó la venta de un inmueble en Coatzacoalcos, Veracruz, por 25 millones de pesos (1.3 millones de dólares) más IVA, con el objetivo de destinar los recursos a proyectos de mayor rentabilidad como la recompra y cancelación de certificados, así como a inversiones en hoteles de su portafolio; la operación, dicen, libera capital de un activo que no generaba ingresos para reasignarlo a iniciativas que fortalezcan el desempeño operativo y la rentabilidad.