Marco Antonio Martínez
Eran las 2:10pm del 30 de septiembre cuando la jueza en retiro Magdalena Victoria Oliva recibió una llamada. Habituada a no contestar cualquier telefonazo, ese día respondió porque reconoció el número. Provenía de un edificio del antiguo Consejo de la Judicatura Federal, que fue remplazado por el Órgano de Administración Judicial (OAJ). Lo que no se esperaba era el motivo de la llamada.
“El teléfono era del edificio del Ajusco. Era para informarnos que no se iba a pagar la pensión complementaria porque el OAJ estaba llegando, haciendo sus ajustes, viendo presupuesto y no tenía la posibilidad de pagar”, dijo en entrevista con La Silla Rota.
No fue a la única juzgadora a quien luego de retirarse a causa de la reforma judicial, le llamaron. La llamada se la hicieron a alrededor de 450 más, pero además de que era una comunicación informal, incumplía uno de los acuerdos que tenían, que era de que cualquier aviso se haría por escrito.
En el caso de la jueza y otros juzgadores también, preguntaron quién de los integrantes del OAJ había dado esa instrucción y las razones por las cuales no les pagaban. Preocupada, incluso cuestionó si se avecinaba una disminución.
Además, la situación encendió las alarmas en el chat que tienen los juzgadores que se retiraron a causa de la reforma judicial y rápidamente empezaron a compartir mensajes. Buscaron más respuestas.
Hablaron con el subdirector de Pensiones que dio respuesta a todas las preguntas. Les dijo que solo contaban con información superior, que no habría un comunicado oficial. Todo se los informaron vía telefónica, no había fecha para hacer el depósito del pago, aunque sí les garantizaron que en cuanto se emitiera, sería de manera retroactiva.
“Solo decían saber que la medida fue por instrucciones superiores”, recalca.
Reaccionan y difunden información para presionar
Algunos de los juzgadores en retiro comenzaron a difundir información y otros presionaron yendo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para tratar de remediar la situación, pues ya contaban con ese pago al que tenían derecho para terminar la quincena, como millones de trabajadores. También acordaron acudir este 1 de octubre ante el OAJ para presionar, con una delegación que incluiría compañeros de otros estados.
Pero la presión que ejercieron en redes desde el 30 de septiembre funcionó, aunque no a la velocidad que ellos deseaban. A algunos el pago se les reflejó en sus cuentas bancarias luego de las 7pm, a otros les llegó el aviso de que había una instrucción de depósito, pero no se reflejaba aún en su cuenta. Unos más recibieron correos electrónicos que informaban de movimientos de transferencia sin que se tradujera en su cuenta. Por esa razón es que quienes ya venían en camino de otros estados continuaron su viaje.

Fue hasta este 1 de octubre que el pago comenzó a verse reflejado, un día después de lo previsto, lo que afectó los planes para algunos hacer pagos de la escuela de sus hijos, de gastos en salud o incluso de la comida, se quejó la jueza.
Dijo que a lo largo del día se les fue reflejando el pago a los compañeros, pero a la hora en que fue entrevistada, a las 6pm, no le había caído aún al 100%.
“Es un tema importante, es un derecho laboral que tienes y cualquier institución debe prever con tiempo el pago”.
Contexto: Una de las disposiciones de la reforma judicial publicada en el Diario Oficial el 15 de septiembre de 2024 es que los juzgadores que se retiraron a causa de esta se encuentran impedidos de litigar por lo menos dos años en su lugar de residencia, y pueden gozar de su pensión como juzgadores en retiro.
La SCJN y el CJF que presidía la ministra Norma Piña contaban con fideicomisos en que se guardaban recursos aportados por las instituciones, que se nutrían de los rendimientos de las propias cuentas.
Parte de esos recursos se utilizaba para cubrir las pensiones y gastos médicos de los trabajadores del Poder Judicial, y se pidió que se mantuvieran para cubrir las liquidaciones y pensiones de quienes optaron por el retiro. Sin embargo, Nafin, en donde estaban depositados los recursos, entregó los fideicomisos al gobierno federal sin autorización de la Corte.
Trabajadores ofendidos
Se difundió que vivían en la opulencia, pero lo adquirido por los juzgadores es por su esfuerzo, enfatizó. En su caso, además de los gastos mencionados también tiene los que se derivan de ser una sobreviviente del cáncer. Pero además, lo que recibe ella es una parte proporcional de lo que hubiera recibido si hubiera cumplido con la edad de jubilación, de 75 años.
“No somos gente rica que acumuló el dinero. Nos sentimos altamente ofendidos, ¿qué más nos pueden hacer? Nos quitaron el trabajo, no nos indemnizan cuando debieron hacerlo. Ya llevamos un año y no hemos recibido indemnización y nos quitan esta pequeña parte sin avisarnos. Nos sentimos maltratados. Algunos ya fallecieron incluso”.
Todo eso se lo plantearon al titular del Órgano Administrativo Judicial Néstor Vargas Solano. En la reunión, celebrada a las 10am y en la que algunos asistentes venidos de otras entidades aún cargaban con sus maletas, el funcionario los escuchó y dio la instrucción para pagar puntualmente.

Ya se pagó al 100%: OAJ
Por su parte el OAJ informó a La Silla Rota que el pago a los juzgadores en retiro quedó tramitado desde la noche del 30 de septiembre.
Sobre cuál fue la causa de la demora del pago, la atribuyó a una “falla en la aspersión” pero para la mañana de este 1 de octubre ya no había adeudo, se aseguró.
Sólo quedaba pendiente un caso, pero era una cuestión atribuible al banco, que tenía problemas con los datos de la persona a la que se le iba a pagar.